A mi tambien
Muchas veces hemos sentido lo mismo, tú me podrás apoyar y no me dejarás mentir, la ruptura de una relación amorosa nos deja secuelas que el tiempo tarda mucho en curar y nunca lo hace por completo, solo es superficialmente, como una anestesia de hospital.
A mí también me tomaron la mano y sentí que tocaba el cielo.
a mí también me robaron el corazón
A mí también me sonrojó y emocionó el primer beso que me dio
a mí también me emocionó saber que le atraía
a mí también me distraía pensar en él/ella
a mí también me dijeron que no era bueno entregar todo de mi
a mí también me hicieron sentir mariposas en el estomago
a mí también me rompieron el corazón…
a mí también me prometieron ser fiel y me pagaron con engaño
a mí también me dijeron te quiero y después me dijeron “ya no te quiero”
a mí también me hicieron promesas que nunca se cumplieron
a mí también me costaron bastantes lagrimas al querer olvidar
a mí también me gustó arriesgar todo
a mí también me castigaron por verle tan solo un instante en el que no pedí permiso
a mí también me dijeron “eres el amor de mi vida”
a mí también me hicieron soñar despierta/o
a mí también me hicieron feliz en su momento
a mí también me sobraron palabras para decirle cuanto le amaba
a mí también me creyeron demente
a mí también me hicieron sentir especial
A mí, tanto como a ti, y a bastantes más nos bajaron el sol, la luna y las estrellas… que después regresaron al cielo, que ya no nos pertenece, a mí también me costó mucho aceptar que ya no seguiría a mi lado, a mí también me preguntaron ¿Qué te pasa? Y yo contestaba –Nada-, ocultando mi lágrima mordiéndome los labios.
Pero esto no queda en decir solo “A mí también”, sino poder comprender que nada es para siempre, la vida no nos trata como queremos ser tratados, porque nosotros mismos somos los responsables de las cosas que nos ocurren, es mejor tomar como una excelente experiencia a la persona que tuvimos a nuestro lado y que en su momento nos hizo demasiado felices, agradezcamos que le conocimos y que una sonrisa se nos dibujaba al pronunciar su nombre. Porque a mí también me dolió saber que mi vida no estaba a su lado, me dolieron bastantes cosas y veme, sigo en pie, luchando y sigo en busca de esa persona ideal para mi, después del dolor ya sufrido, mi corazón quiere volver a intentar, porque la vida y el amor no se basan en dolor y sufrimiento para dejarnos tirados en la cama aferrados a la almohada llorando y que la noche serena nos envuelva para decirnos que ya no volverá, cosa que ya sabemos y que nos hace sufrir aun mas, porque si no era ella o él la persona correcta para ti, ¡no importa!, eso no es un fracaso sino una experiencia y disfrutaste los paseos de su mano.
A mí también me dieron ganas de dejarme morir en la tristeza y en la soledad que jamás tuve y que creí en verdad tenerla. Aprendí de esta vida loca que si caes siete veces, debes levantarte ocho, aprendí que el dolor es normal y hasta necesario en ocasiones, aprendí que el dormir agobiada/o pensando en el pasado, no me dejara vivir como quiero mi presente y mi futuro, aprendí que puedo decirte mil cosas más de las que me ocurrieron también como a ti, pero de nada serviría si tú las conoces bien… porque aun tengo alas para volar… si tu las has perdido, tienes los pies para seguir ¿de qué te sirve tanta fuerza acumulada si no las ocupas?... ¡levántate!, mira lo bello de el amanecer, siente como el viento rosa tu cara, siente la sangre corriendo por tus venas, toca tu cuerpo ¡sigues vivo y la vida vale la pena!.
Mira a las personas que tienes alrededor, son fantásticas, como tú lo eres, no dejes que la tristeza te inunde y sigue buscando, no tengas miedo a lo que pueda ocurrir porque el dolor es inevitable, pero tú decides a que grado quieres tenerlo.
Toma mi mano y sigue conmigo, sigo luchando porque no hay persona tan fuerte que no sienta dolor, tampoco hay persona tan devil que no pueda salir adelante...
